Las lesiones son un daño muy ligado al ejercicio físico. Conocer sus características y cómo se producen resulta esencial para prevenirlas o realizar una rehabilitación deportiva.


¿Has oído hablar de la reducación funcional deportiva (RFD)? Se trata de un proceso de rehabilitación que abarca desde la aparición de las lesiones hasta la vuelta a la práctica deportiva completa. La RFD implica un trabajo multidisciplinar en el que intervienen médicos, fisioterapeutas y preparadores físicos.

También incluye programas preventivos para evitar recaídas o anticiparse a una nueva lesión. En este sentido, destacamos la importancia de evitar daños durante el entrenamiento. Te aconsejamos que consultes a un entrenador personal, ya que su labor resulta de gran ayuda a la hora de realizar los ejercicios de forma correcta.


En nuestro centro de entrenamiento personal aplicamos distintas etapas para la recuperación de lesiones deportivas. ¿Quieres saber cuáles son? Te lo contamos.

 

Las 4 fases de la rehabilitación deportiva

 

1. Diagnóstico preciso. El primer paso es conocer con detalle ante qué lesión nos encontramos para determinar el tratamiento adecuado. Recuerda que la valoración siempre debe hacerla un profesional médico o fisioterapeuta. Una vez determinado el daño, se comienza con el periodo de inmovilización que consiste en respetar el proceso de cicatrización y promover el reposo o aplicar una carga mínima en la zona lesionada.

 

2. Periodo de recuperación. Tras abandonar el periodo de inmovilización, se buscan objetivos clínicos y funcionales que permitan al paciente retornar a la práctica deportiva. La finalidad principal es devolver a las estructuras afectadas su funcionalidad perdida. Como cada lesión es diferente, resulta esencial establecer un entrenamiento único y adaptado a cada persona para que vuelva a estar al cien por cien.

 

3. Readaptación. Una vez superada la dolencia, comienza el acondicionamiento físico para reanudar el entrenamiento. En esta etapa, se consigue que la persona pueda realizar movimientos deportivos básicos que afectan a la zona lesionada.

 

4. Rentrenamiento. Persigue desarrollar de forma progresiva las habilidades propias de la modalidad deportiva. Tras terminar esta fase, se considera que la persona ya ha completado su proceso de rehabilitación deportiva y puede entrenar a diario con el mismo nivel de exigencia que antes.

 

Si buscas un centro para la recuperación de lesiones deportivas, has encontrado el lugar adecuado. En Training For Gold ponemos todo el esfuerzo en ayudar a nuestros pacientes. Solicita aquí tu cita. ¡Te esperamos!